Como trabajar la resiliencia con los estudiantes

Como trabajar la resiliencia con los estudiantes

El término resiliencia es la capacidad de adaptación de un servicio ante una situación adversa, es decir, es la capacidad que tenemos los seres humanos para enfrentarnos a situaciones límite y sobreponerse a ellas.

En el aula de clase los docentes pueden aplicar múltiples estrategias para el manejo de la resiliencia, seguramente en el futuro serán alumnos más seguros y con una mejor capacidad para aprender.

Es por ello que los padres también deben enseñarles a sus hijos la resiliencia en diferentes áreas de la vida, tanto en casa como en el colegio, son muchas las experiencias o situaciones que nos llevan a ser resilientes, en el caso del hogar enfrentar cualquier situación de inseguridad puede convertirnos en personas capaces de superar esta situación, pero también es necesario contratar los servicios de un cerrajero experto.

¿Cómo desarrollar la resiliencia en los alumnos?

La capacidad es una de las habilidades que podemos desarrollar con el paso del tiempo desde los estudios, entrenamientos, entre otras actividades que si practicamos con frecuencia se pueden mejorar, es por ello que los docentes pueden desarrollar la resiliencia de los alumnos.

Es importante que los estudiantes reconozcan las situaciones límites de su día a día y no solo se habla de situaciones traumáticas, también de situaciones que los hacen sentir vulnerables tanto en el hogar como en el colegio.

Son diferentes las situaciones en el aula de clases, situaciones de estrés, cúmulo de exámenes, tareas que no pueden ejecutar de forma satisfactoria y esto le causa frustración, algún compañero que lo moleste, etc. A continuación mencionaremos claves para desarrollar la resiliencia:

Enseñarles a ser útiles y a potenciar sus habilidades: todos deben conocer en qué actividades son mejores y en que otras tienen algunas de sus limitaciones, esto debe reconocerse de forma individual y ayudarlos a que trabajen en su autoconocimiento y activen sus habilidades de forma que aumenten su autoestima.

Enseñarles a resolver los conflictos: ver el conflicto como una oportunidad para adquirir un mejor aprendizaje, en el que entra en juego la escucha y la empatía por parte de los estudiantes.

Enseñarles bondad y gratitud: hacer algún favor y reconocerlos es una actividad esencial, no solo los motivamos a que sean generosos y atentos con otras personas, sino que también él recibe un favor y lo cuenta, allí está demostrando gratitud ante otros.

Finalmente, un estudiante resiliente será optimista, sabrá gestionar y priorizar sus emociones, confía en sus recursos y sabrá lo que tiene a la mano para gestionarlo de la mejor forma posible, pero por encima de todo será un persona fuerte y con una gran capacidad de aceptación.

De igual forma, es considerable que todo lo que se practique y fomente tanto en la infancia, casa o el colegio, será un aprendizaje para el futuro de los niños y adolescentes que aún están en proceso de aprendizaje y serán capaces de poner en prácticas diferentes herramientas y recursos aprendidos para superar cualquier situación de conflicto.

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